Schvarstein repasa las definiciones de (1) Pichón Rivière, (2) Ana
Quiroga y (3) Maisonneuve.
1. «La Ps. Social como disciplina aborda la relación e/ estructura social y
configuración del mundo interno del sujeto y su indagación se centra en la interacción».
«Es la ciencia que estudia los vínculos interpersonales y otras formas de
interacción».
2. «La Psicología Social consiste
en el desarrollo sistemático de la pregunta por
el sujeto y se plantea el análisis de las relaciones entre
estructura social y configuración del psiquismo, lo que implica
focalizar como unidad de indagación la dialéctica entre los sujetos, e
investigar en su estructura y función las distintas unidades
interaccionales que operan como mediaciones entre las relaciones
sociales fundantes del psiquismo y la
subjetividad».
3. «El
objeto de la Psicología Social es establecer como cada sujeto se adapta
a las normas
colectivas, como se integra en los medios que lo rodean, qué rol
desempeña allí, qué representación se forma de el de tal rol y que
influencia eventual ejerce en el sí
mismo».
Este autor define a la psicología social en las
organizaciones como una disciplina cuyo objeto es la indagación
de las interacciones entre individuos en ese ámbito específico y sus
efectos sobre la configuración del mundo interno de cada
uno de ellos. Las organizaciones son, desde esta perspectiva, el
contexto de acción en el cual se hacen decodificables las conductas de
los sujetos. Entonces, la psicología social en las
organizaciones es, por lo tanto, pensar en los individuos producidos
por ella y productores de ella. Significa, por ej., que el núcleo
temático de vínculo debe comprenderse en el marco de las
relaciones de poder que son constitutivas de las organizaciones. La
psicología social de las organizaciones tiene por objeto, entonces, el
estudio de las organizaciones como dominios fenoménicos
de interacciones específicas. Lo cual implica un ECRO que contenga
explícitamente una representación del ámbito organizacional. También, es
describir cómo las tecnologías en uso, los modos de
transformación de la realidad que operan, inciden en los procesos de
la adjudicación de roles.
El autor afirma: «Se define la instituciones como
aquellos cuerpos normativos jurídico-culturales compuestos de ideas,
valores, creencia, leyes que determinan las formas de intercambio
social». Los tipos de instituciones son: salud,
sexualidad, vejez, trabajo, salario, tiempo libre, justicia,
religión son instituciones universales que se particularizan en cada
sociedad y en cada momento histórico.
Las organizaciones son unidades compuestas,
definiendo como
tales a aquellas en las que nos interesa distinguir sus partes
componentes. Las organizaciones están atravesadas por muchas
instituciones que determinan «verticalmente» aspectos de las
interacciones sociales que allí se establecen. Este es el concepto
de atravesamiento. También las organizaciones son establecimientos tales como escuelas, fábricas, hospitales a los
cuales se asigna en general una finalidad social determinada por una o más de las instituciones.
Por ejemplo, un hospital no sólo no materializa los aspecto
perceptivos por la institución salud, sino que se centra en él cuestiones relativas a la institución trabajo (un salario para sus trabajadores, un horario), la institución
tiempo libre (qué hacen en sus horarios de descanso o si deben estar disponibles para emergencias aun cuando no trabajen).
El autor los define como un par dialéctico; lo instituido
como aquello que está establecido, el conjunto de normas y valores
dominantes así como el sistemas de roles que constituyen el sostén de
todo orden social. Por el contrario, lo
instituyente como protesta y como negación de lo instituido, corresponde al cambio social.
El cambio social resulta de la dialéctica que se establece entre lo
instituido y lo instituyente. La fuerza instituyente que triunfa se
instituye, y en ese mismo momento, por le simple efecto de su afirmación
y consolidación, se transforma en instituido y convoca
a su instituyente. Las instituciones, caracterizadas de esta manera,
son abstracciones. Las organizaciones son su sustento material, el
lugar donde aquellas se materializan y desde donde tienen
efectos productores sobre los individuos, operan tanto sobre sus
condiciones materiales de existencia como incidiendo en la constitución
de su mundo interno.
El autor articula el concepto de «virtualidad» de una organización con
la importancia de categorías preceptúales gracias al concepto de valores.
Pues son ellos los que se utilizarán para construir la realidad y un
orden de primacía entre ellos. Pero hay que
tener en cuenta que las categorías preceptúales son las que
establecen los valores, que, a su vez, estos permiten que se establezca
la realidad en la organización. Ya que no se puede «ver» o
«tocar», «oler» o «escuchar» una organización.
Las organizaciones se encuentran atravesadas por distintas
instituciones, pues estas últimas le dan la razón de existir a las
primeras. Ya que, la unión de las instituciones de salud, salario,
sexualidad, religión y tiempo libre conforman la organización
hospital.
La relación de inclusión entre organización y grupo es la siguiente:
el grupo es un conjunto de partes que funciona como parte de un conjunto más amplio. «La existencia del grupo se debe a la organización»
Es decir, grupo y organización mantienen
estrechos lazos, pues los grupos forman parte de las organizaciones,
y las organizaciones están integradas por grupos. Una tarea en común y
un proceso de internalización recíproca que permite a
cada miembro obtener una presentación de sí mismo y de los otros en
esta estructura, son entonces los principios organizacionales del grupo y
del vínculo que une a sus
miembros.
La definición que utiliza el autor es la definición que da Pichón
Rivière: «conjunto restringido de personas que, ligadas por
constantes de tiempo y espacio y articuladas por su mutua representación
interna, se proponen en forma explícita e implícita una
tarea que constituye su finalidad, interactuando a través de
complejos mecanismos de asunción y adjudicación de roles». La
diferencia entre grupo y serie es que, cuando el atravesamiento de
la organización sobre el grupo adquiere características absolutas,
este último se transforma en una serie, un forma de lo colectivo
definida por Sartre, cuya unidad le es exterior, cuyo
principios organizadores son externos.
Schvarstein señala como principales en la sobredeterminación que la
organización tiene en los grupos a siete factores:
- La relación de su tarea con la tecnología central de la organización: en un laboratorio de especialidades medicinales, no es lo mismo considerar al grupo de investigadores de nuevas drogas que al grupo administrativo.
- Su ubicación en la estructura jerárquica: serán probablemente mayores las sobredeterminaciones organizacionales que se encuentren en el tribunal constituido por los ministro de la suprema corte de justicia que las que exhiba un juzgado de primera instancia. Este ejemplo me permite poner en evidencia que no se puede generalizar una hipótesis que resulta casi intuitiva, la que establece que a mayor nivel jerárquico, menor grado de sobredeterminación organizacional.
- La estratificación jerárquica que presente el propio grupo: es decir, la calidad y la cantidad de niveles jerárquico en él representados. En este caso se han de distinguir dos casos:
II: La familia organizacional, constituida por miembros agrupados en función de una tarea o finalidad, como ser, en un hospital general, todo el personal médico, paramédico y no médico del servicio de cirugía plástica. En general puede decirse que cuanto mayor sea la estratificación jerárquica, mayor será la incidencia de la organización sobre el grupo.
- El carácter formal o informal del grupo en relación con la estructura organizacional y con la naturaleza de su tarea: un grupo de empleados de distintos departamentos que se reúne semanalmente para jugar un partido de fútbol presentará escasa o nula influencia de la organización.
- La situación que determina la reunión del grupo: no es lo mismo en este sentido un grupo de operarios que se reúne diariamente para almorzar, que el mismo grupo convocado a una serie de reuniones para capacitarse en la aplicación de una nueva tecnología.
- La historia del grupo en la organización: un grupo de vendedores que se ha destacado podrá tal vez darse mayor autonomía en la toma de decisiones relacionada con su tarea.
- Las características individuales de sus miembros: puede haber grupos más o menos «contestatarios», según la personalidad de cada uno de sus miembros, de sus historias organizacionales y de la naturaleza de los liderazgos informales que se establezcan.
La
serie es la consecuencia cuando el
atravesamiento de una organización sobre el grupo adquiere
características absolutas, es una forma colectiva cuyos principios
organizadores le son externos, es decir, enviados de afuera. El
grupo, como un conjunto restringido de personas forma parte de las
organización, son sus partes constitutivas.
El grupo-objeto es productor del orden establecido, es una
materialización de lo instituido. Es decir, el grupo-objeto como
sujetos producidos. En sí, está sobredeterminado por la dimensión
vertical de la organización Por el contrario, el
grupo-sujeto, añade a la referencia vertical una horizontal, es
decir, lo que permite caracterizar a un grupo como grupo-sujeto es su
capacidad instituyente, la posibilidad de modificar y ser
modificado por la organización a la que pertenece. En este tipo de
grupos existe un compromiso personal mayor con la tarea y con los demás
miembros, una preocupación reflexiva en cuanto a sus
procesos internos y a su relación con el resto de la organización. A
un grupo-objeto se lo instruye. La relación del coordinador con el
grupo es de uno a uno. Con un grupo-sujeto se trabaja. La
relación es en este caso es de uno con todos y de todos en sí. El
primero suma, el segundo multiplica.
Lo instituido son todo lo ya establecido, lo instituyente, todo lo que
quiere cambiar lo instituido. Pero a tener en cuenta, cuando las
fuerzas instituyentes son mayores, lo instituyente se instituye,
invocando inmediatamente a su instituyente.
Un sujeto producido corresponderá a un grupo-objeto por tanto,
manifestará una adaptación pasiva, puesto que se lo instruye y
solamente «suma». En cambio un sujeto productor al estar en un
grupo-sujeto multiplica, modifica y deja ser modificado, se trabaja
no se instruye. Por tanto, la adaptación de este tipo de sujeto será
una adaptación activa, participante y modificadora.
Schvarstein analiza la tendencia a la autonomía:
constituye
al grupo en una modalidad autoafirmativa. Lo centra en sus propios
procesos de producción. Subordina la relación con la organización a la
satisfacción de sus coherencias internas. Se constituye
como sujeto enunciador de un discurso y no como su enunciatario.
Tendencia a la
integración: el grupo considera su quehacer a la luz de la
pertenencia a la organización. Tal circunstancia se da no sólo por
determinaciones externas, sino fundamentalmente por su propia
convicción.
Paradigma de la
verticalidad: establece la causalidad del todo hacia las partes. Reina un orden jerárquico instituido.
Paradigma de la
horizontalidad: establece la causalidad de las partes hacia el todo, el orden establecido surge como un proceso de intercambio y negociación.
Ambos paradigmas responden
desde un punto de vista genérico al paradigma de la simplicidad, básicamente por establecer causalidades de tipo lineal.
A continuación, los seis tipos de racionalidades que subyacen en los
conflictos:
- Racionalidad política: la lucha por el poder y su correlato, el deseo de reconocimiento, convertidos en razón de ser. Presencia inexcusable en el análisis del dominio de las relaciones.
- Racionalidad afectiva: basada en la estructura libidinal de los grupos, en su capacidad para la integración de los afectos o su disociación respecto de su tarea.
- Racionalidad técnica: reconocimiento de los modos tecnológicos de producción como prioritarios en la determinación de las relaciones entre los participantes.
- Racionalidad económica: privilegio de aquello que sustenta las condiciones materiales de existencia.
- Racionalidad ideológica: la concepción del mundo y del lugar que la organización y uno mismo ocupan en él como razón de ser.
- Racionalidad estructural: sostén de los principios organizativos que se conciben como necesario para el logro de una acción más eficaz.
En sentido amplio, el rol puede definirse como una pauta de conducta
estable, constituida en el marco de reglas también estables que
determinan la naturaleza de la interacción. En principio, estos roles
son determinados por la organización; es ella la que
prescribe las pautas y las modalidades para su desempeño. Dicho con
mayor propiedad, son personas quienes adjudican los roles a otras
personas, transformándose de esta manera en emisoras del
rol.
Se distinguen en el rol dos cuestiones: su función y su
status. La función se refiere al «para qué», mientras que el status alude a su ubicación relativa en una estructura.
El autor analiza el concepto de díadas institucionales como otra
manifestación de las relaciones que se establecen entre
instituciones, organización e individuos. Ejemplo: las relaciones
docente-alumno, sacerdote-feligrés, preso-carcelero constituyeron modos
estables de interacción que prescriben las conductas admisibles para
cada uno de los participantes de estos encuentros sociales.
Bibliografía:
Schvarstein, Leonardo. (1992) Psicología Social de las Organizaciones. Buenos Aires:
Paidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario